21 lecciones para el siglo XXI - Yuval Harari.

Al menos a corto plazo es improbable que la I.A. y la robótica acaben con industrias enteras. - Esta frase me ha llamado la atención ya que yo pensaba que tarde o temprano las I.A y los robots nos quitarían el trabajo a todos.

Pero será mucho más difícil sustituir a los humanos por máquinas en tareas menos rutinarias que exijan el uso simultáneo de un amplio espectro de habilidades, y que impliquen tener que afrontar situaciones imprevistas. - Me parece interesante el hecho de que los humanos seamos aptos para trabajos que impliquen sentimientos o situaciones imprevistas no posibles para robots, eso nos diferencia de ellos y nos demuestra ser superiores.

Muchos médicos se ocupan de manera casi exclusiva de procesar información: recaban datos médicos, los analizan y emiten un diagnóstico. - Esta frase es algo que pasa hoy en día comúnmente ya que los médicos pueden ser sustituidos por médicos de cabecera, es decir, por ejemplo aplicaciones de manera que controlan tu menstruación mediante un diagnóstico donde te suelen preguntar preguntas básicas que te haría un médico normal.

Ya no necesitamos a humanos que nos vendan música: podemos bajarla directamente del almacén de iTunes: pero los compositores, músicos, cantantes y DJ son todavía de carne y hueso. - Está bien que hayamos avanzado en la música y que podamos descargárnosla siempre y cuando queramos del navegador, pero necesitamos de personas que como bien dice de carne y hueso, para que creen música para nosotros y además a parte de escuchar estas canciones y disfrutarlas compramos también entradas de aquellos músicos para sentir en vivo sus canciones y que nos transmitan sus sentimientos cuyo un I.A no puede hacerlo.

El algoritmo encargado de nuestro sistema de sonido discernirá de inmediato nuestra confusión emocional interna y, sobre la base de lo que conoce de nosotros personalmente y de la psicología humana en general, reproducirá canciones a medida para que resuenen con nuestra tristeza y se hagan eco de nuestra aflicción. - En esta frase me suelo identificar mucho y creo que mucha personas también porque cuando sentimos que estamos tristes nos ponemos música para desconectar del exterior, pero claro, no nos solemos poner música que nos alegre sino música con la que empatice nuestros sentimientos. 

A la larga, los algoritmos quizá aprendan a componer canciones enteras, jugando con las emociones humanas como si estas fueran el teclado de un piano. - Yo no estoy de acuerdo con esta frase, ya que sinceramente se que los robots al no tener la función y la capacidad de tener sentimientos no pueden producir música con ello, en cambio los humanos sí, ya que escribimos las letras de nuestras canciones con sentimientos como la ilusión, la empatía, el desamor y todo lo ilustramos en aquellas canciones que escuchamos.

La canción nos recordará incidentes reales de nuestra relación, que nadie más en el mundo conoce. - Esto se quiere referir a que siempre tendremos una canción donde refleje una vida amorosa con alguien, es decir, que sientes perfectamente que esa canción se asemeja a los momentos exactos que has vivido con ella/el. 

Además, ningún empleo humano que quede estará a salvo de la amenaza de la automatización futura, porque el aprendizaje automático y la robótica continuarán mejorando. - Este frase me ha llamado mucho la atención porque quiere referirse a que va a llegar un punto donde los robots van a avanzar tantos que nos van a casi igualar.